Dos épocas a orillas de Valencia

Autor

José Miguel Alguer Romero

Técnica

Collage + Acrílico

Tamaño

100 X 100

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Me pongo delante del soporte y cavilo, “Todo se transforma”.
Sin duda, pienso que podríamos separar en dos este concepto, por un lado, la huella del paso del tiempo que deja su firma sobre todo lo que toca, transformaciones que el paso de los siglos ha hecho sobre este planeta, el ser humano plantas y animales sin excepción, experimentado estos cambios con la adaptación al ecosistema global para sobre vivir a las circunstancias del momento.
Como si de un niño se tratase, no puedo evitar pensar en esa maravillosa metamorfosis, que me sigue entusiasmando, del gusano, que se convierte en crisálida para posteriormente transformase en una bella mariposa.
Nacer, crecer, reproducirse y morir…. Envejecer, ! que palabra ¡, tic tac tic tac…
Pero por otra parte también me pongo a recodar en mi entorno, y pienso en todo aquello que la mano del hombre ha ido transformando y transforma. Como de la madera de los árboles se hacen muebles u objetos, como transformamos los metales sacados de la tierra, plásticos gomas fibras, adelantos y progresos de la tecnología y la ciencia .
Mezclando estos recuerdos con el arte en este luminoso mediterráneo no puedo evitar recordar a este artista universal que supo captar la luz y el vivir del día a día de esta nuestra costa Valenciana…. “ Sorolla”.
Nacido como soy en 1965, no he tenido el placer de ver la “pesca del bou“, pero si recuerdo de niño bajar del “trenet” en las Termas, caminar metros interminables de arena cruzando los barracones -en donde alguna que otra vez degustábamos una paella- hasta llegar a la orilla, ver regresar sobre las once de la mañana a los pescadores, observar como bajaban las bandejas de pescado variado y morralla dejando sus barcas en la orilla, aprovechándolas para tener algo de sombra, a mi padre rastrillar la orilla para sacar tellinas, e incluso jugar con escarabajos que bajaban hasta la orilla para arrastrar bolas de algas hacia su guarida.
El paso del tiempo deja su huella de nuevo haciendo que mis hijos no conozcan ni tengan estas vivencias, pero hay queda impreso el recuerdo la documentación de fotos y obras de arte para darnos a conocer como era el vivir de otra época.
La mano del hombre ha transformado todo este paisaje, el Grau, la Malvarrosa las Termas etc… En preciosos e interminables paseos marítimos con restaurantes y apartamentos. Y la playa hoy día es un punto de disfrute juego y deporte, desapareciendo la figura del pescador y pescadoras de antaño.
Para bien o para mal, todo acaba transformándose.

Jose Miguel Alguer

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